Después de 50 años recibiendo el agua por pipas, ya la comunidad de Santa clarita cuenta con abasto de agua por un sistema de gravedad.
Ante la contingencia energética los cubanos seguimos dando respuestas inteligentes basadas en el pensamiento y el quehacer colectivo. Tal es el caso de la comunidad de Santa clarita, aledaña al batey del central “Perucho Figueredo”, un caserío fundado hace 50 años, donde hasta la fecha el agua se acarreaba por pipas conducidas por tractores.
Deisy García, Presidenta del CDR # 2, de Santa clarita expresó que la situación con el ague era crítica porque la pipa había veces venía una vez al mes y aunque llenaran todos los embaces eso no les alcanzaba prácticamente para nada.
Pero los habitantes decidieron unirse y dar solución a esta problemática y así acopiando recursos y esfuerzo y con el apoyo de la dirección municipal de acueducto y alcantarillado y del gobierno del territorio realizaron la zanja para colocar la tubería de una conductora del líquido vital que será conducido por gravedad hasta el caserío.
Por su parte Nerdys de Armas, quien es la Presidenta del Consejo popular “Perucho Figueredo”, señaló que este será un gran impacto porque prácticamente se van a satisfacer las necesidades de la población del caserío porque el agua es un recurso vital para la población.
A este respecto Pedro Díaz, Director Municipal de Acueducto y alcantarillado agregó que toda la comunidad se ha volcado a trabajar y que con su apoyo deben estar en muy pocos días rehabilitadas todas las redes y las instalaciones.
¡Y por fin llegó el agua!
María Esterbina Fernández y su familia dicen sentirse muy felices, porque no recibían agua desde hacía más de una semana y ahora cuentan con el inapreciable recurso, aunque señala que ellos ahorran mucho el agua porque conocen lo que representa y no la desperdician, pero que la de tomar si le gusta cambiarla todos los días.
Esta es una demostración fuera de cualquier consigna que la mayoría de los cubanos militan en el bando de los que aman y construyen y que el pueblo lejos de amilanarse se crece ante las dificultades.